jueves, 16 de julio de 2015

La discapacidad no es impedimento para un empleo

"La tasa de desempleo entre personas con discapacidad es considerablemente más alta que en el total de la población activa, llegando a superar, en algunos países, el 80 por ciento." Aunque en varios países existen leyes que obliguen a las empresas a cumplir con un porcentaje de empleados con algún tipo de discapacidad, aun hay cierto recelo con respecto a esto. Probablemente esto se deba a que los empleadores no tienen la confianza suficiente de que estas personas son capaces de realizar cualquier trabajo que esté dentro de sus posibilidades. Igualmente los empleadores ofrecen poca paga a cambio de un trabajo minoritario, solo porque subestiman la capacidad de los otros.

Sin duda el área laboral forma parte importante de la inclusión, ya que  pertenecer a un trabajo digno trae ventajas como: aprender a trabajar en equipo, descubrir nuevas posibilidades y fortalezas que puedan aplicarse a diversas tareas, y aprender responsabilidades como cualquier otra persona



LA OIT/ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO


La Organización Internacional del Trabajo es un organismo especializado de las Naciones Unidas cuyo mandato fundamental es la promoción de la justicia social y el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores, mediante el respeto de los derechos humanos fundamentales y laborales internacionalmente reconocidos. La OIT fue creada en 1919, por el Tratado de Versalles. Es decir, que los derechos y deberes de los trabajadores se rigen mediante esta organización, encargada de velar por el bienestar de todos los que se encuentran dentro del área laboral, incluyendo también a las personas con discapacidad.


Es vital promover la inclusión e igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, pues esto representa un mayor desarrollo de la economía y sobre todo para una sociedad que se vuelve incluyente.


Cómo dirigirse a una persona con discapacidad auditiva:


- Puedes llamar su atención tocándole levemente en el hombro. Asegurarse de que nos esté mirando mientras le hablamos.


- Muchas personas con discapacidad auditiva se apoyan leyendo los labios, así que trata de modular muy bien tus palabras, sin exagerar el gesto.


- Vocaliza pero sin gritar y habla despacio pero con normalidad, construyendo frases cortas, correctas y simples.


- Puedes ayudarte con un gesto o escribiendo las palabras.


- Informa al resto de la plantilla sobre las pautas de comportamiento básicas para que puedan relacionarse con esta persona de forma natural.


- Trata de que la comunicación sea mayormente escrita, sobre todo si se trata sobre datos, reuniones y cualquier tema importante esté siempre por escrito.


Consejos para dirigirse a un trabajador/a con Discapacidad visual:


- Se le debe preguntar si necesita ayuda al desplazarse por la oficina y en ese caso le ofreceremos el brazo.


- Se le debe informar de la distribución del espacio y avisarle si hay algún cambio en la ubicación del mobiliario y otros materiales.


- Para una persona con discapacidad visual el orden es fundamental, porque se orientan en función de un orden establecido.


- Si te alejas del trabajador o trabajadora con discapacidad visual, avísale, porque puede no darse cuenta si no identifica el ruido.


- Mejor que los adverbios de lugar (aquí, allí…) dar otras referencias como "a tu izquierda," "en la pared de tu derecha"


- Tratar de sustituir la información no verbal por respuestas sonoras y muy descriptivas.


- Permitir el uso de recursos tiflotécnicos (ayudas técnicas aplicadas a las personas con discapacidad) y mecanismos de transcripción en Braille.


Si tu trabajador o trabajadora tiene algún tipo de discapacidad motora:


- Ajusta el paso al suyo.


- Evita posibles empujones.


- Ayúdale si debe transportar objetos o paquetes.


- No le separes nunca de sus muletas.


Si utiliza silla de ruedas:


- Para dirigirse a la persona hay que situarse enfrente y a la misma altura (sentados).


- Si no se conoce el funcionamiento de la silla de ruedas, hay que preguntar cómo ayudarle.


Para dirigirse a un trabajador/a con dificultades de comprensión o que posee una discapacidad intelectual:


- Dirigirse a la persona en vez del acompañante. Cuando sea necesario, debe esperarse a que el acompañante intervenga por propia iniciativa.


- Hay que ser naturales en la forma de hablar.


- Tratar a la persona siempre con respeto.


- Debe limitarse la ayuda a lo necesario, procurando que se desenvuelva solo o sola en todas las actividades posibles.


- Hacer lo posible para introducir en la conversación a la persona con discapacidad intelectual, aunque ésta tenga dificultades para expresarse.


- Escuchar y respetar sus opiniones.


- Mostrar a la persona con discapacidad intelectual no sólo como receptora de información, sino también con capacidad para aportar cosas.

- Hay que ser pacientes, saber escuchar, estar abiertos a nuevas formas de comunicación, como la no verbal.


- Hay que rechazar los estereotipos: evitar presentar cualquier tipo de característica física como factor determinante de la personalidad.


- Hay que reconocer el derecho de autodeterminación que tienen, también, las personas con disminución intelectual. Esto significa apoyarlas en la adquisición de habilidades necesarias para escoger o decidir.


En definitiva, no se debe menospreciar a estas personas ni mucho menos dudar de sus fortalezas.


Recordar siempre que la fortaleza se encuentra en una diferencia y que las diferencias siempre son buenas, pues en ellas se pueden encontrar diversidad y enriquecimiento personal.


Fuente:http://www.empleo.gob.es/es/publica/pub_electronicas/destacadas/revista/numeros/50/Est04.pdfhttp://www.yturralde.com/oit.htm


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