Sin duda el área laboral forma parte importante de la inclusión, ya que pertenecer a un trabajo digno trae ventajas como: aprender a trabajar en equipo, descubrir nuevas posibilidades y fortalezas que puedan aplicarse a diversas tareas, y aprender responsabilidades como cualquier otra persona
LA OIT/ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
La Organización Internacional del Trabajo es un organismo especializado de las Naciones Unidas cuyo mandato fundamental es la promoción de la justicia social y el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores, mediante el respeto de los derechos humanos fundamentales y laborales internacionalmente reconocidos. La OIT fue creada en 1919, por el Tratado de Versalles. Es decir, que los derechos y deberes de los trabajadores se rigen mediante esta organización, encargada de velar por el bienestar de todos los que se encuentran dentro del área laboral, incluyendo también a las personas con discapacidad.
Es vital promover la inclusión e igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, pues esto representa un mayor desarrollo de la economía y sobre todo para una sociedad que se vuelve incluyente.
Cómo dirigirse a una persona con discapacidad auditiva:
- Puedes llamar su atención tocándole levemente en el hombro. Asegurarse de que nos esté mirando mientras le hablamos.
- Muchas personas con discapacidad auditiva se apoyan leyendo los labios, así que trata de modular muy bien tus palabras, sin exagerar el gesto.
- Vocaliza pero sin gritar y habla despacio pero con normalidad, construyendo frases cortas, correctas y simples.
- Puedes ayudarte con un gesto o escribiendo las palabras.
- Informa al resto de la plantilla sobre las pautas de comportamiento básicas para que puedan relacionarse con esta persona de forma natural.
- Trata de que la comunicación sea mayormente escrita, sobre todo si se trata sobre datos, reuniones y cualquier tema importante esté siempre por escrito.
Consejos para dirigirse a un trabajador/a con Discapacidad visual:
- Se le debe preguntar si necesita ayuda al desplazarse por la oficina y en ese caso le ofreceremos el brazo.
- Se le debe informar de la distribución del espacio y avisarle si hay algún cambio en la ubicación del mobiliario y otros materiales.
- Para una persona con discapacidad visual el orden es fundamental, porque se orientan en función de un orden establecido.
- Si te alejas del trabajador o trabajadora con discapacidad visual, avísale, porque puede no darse cuenta si no identifica el ruido.
- Mejor que los adverbios de lugar (aquí, allí…) dar otras referencias como "a tu izquierda," "en la pared de tu derecha"
- Tratar de sustituir la información no verbal por respuestas sonoras y muy descriptivas.
- Permitir el uso de recursos tiflotécnicos (ayudas técnicas aplicadas a las personas con discapacidad) y mecanismos de transcripción en Braille.
Si tu trabajador o trabajadora tiene algún tipo de discapacidad motora:
- Ajusta el paso al suyo.
- Evita posibles empujones.
- Ayúdale si debe transportar objetos o paquetes.
- No le separes nunca de sus muletas.
Si utiliza silla de ruedas:
- Para dirigirse a la persona hay que situarse enfrente y a la misma altura (sentados).
- Si no se conoce el funcionamiento de la silla de ruedas, hay que preguntar cómo ayudarle.
Para dirigirse a un trabajador/a con dificultades de comprensión o que posee una discapacidad intelectual:
- Dirigirse a la persona en vez del acompañante. Cuando sea necesario, debe esperarse a que el acompañante intervenga por propia iniciativa.
- Hay que ser naturales en la forma de hablar.
- Tratar a la persona siempre con respeto.
- Debe limitarse la ayuda a lo necesario, procurando que se desenvuelva solo o sola en todas las actividades posibles.
- Hacer lo posible para introducir en la conversación a la persona con discapacidad intelectual, aunque ésta tenga dificultades para expresarse.
- Escuchar y respetar sus opiniones.
- Mostrar a la persona con discapacidad intelectual no sólo como receptora de información, sino también con capacidad para aportar cosas.
- Hay que ser pacientes, saber escuchar, estar abiertos a nuevas formas de comunicación, como la no verbal.
- Hay que rechazar los estereotipos: evitar presentar cualquier tipo de característica física como factor determinante de la personalidad.
- Hay que reconocer el derecho de autodeterminación que tienen, también, las personas con disminución intelectual. Esto significa apoyarlas en la adquisición de habilidades necesarias para escoger o decidir.
En definitiva, no se debe menospreciar a estas personas ni mucho menos dudar de sus fortalezas.
Recordar siempre que la fortaleza se encuentra en una diferencia y que las diferencias siempre son buenas, pues en ellas se pueden encontrar diversidad y enriquecimiento personal.
Fuente:http://www.empleo.gob.es/es/publica/pub_electronicas/destacadas/revista/numeros/50/Est04.pdfhttp://www.yturralde.com/oit.htm
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